domingo, junio 12, 2005

Tu sonrisa se diluye
en el monocromatismo absurdo
de una fotografía tomada sin flash
a las siete de la noche
con treinta y cinco minutos
cuando nos dábamos nuestro último beso.

1 Comments:

At 8/15/2005 12:24 a.m., Anonymous Anónimo said...

Eso es la eternidad que nuestra mente le dispone a los recuerdos.

 

Publicar un comentario

<< Home